Bienvenido a Fortaleza de Sión
Creemos y aceptamos La Biblia, como la palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo; como base de nuestra fe y conducta.
Somos una Comunidad abierta a las buenas nuevas del Espíritu Santo, comprometida en trasmitir el mensaje de amor y salvación en Jesucristo, con la gran certeza y convicción de que Dios Padre está presente en la extensión de Su Reino.
Nuestra MISIÓN es: alcanzar las familias y convertirlas con un Evangelio real y atractivo, llevando a todos los miembros, “padre, madre e hijos” a los pies de Jesús. Y formarlos para servir con excelencia y en obediencia.
Para alcanzar nuestra VISIÓN: Una Argentina para Cristo.
Nuestro principal objetivo es difundir el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según lo que Él dijo en Mateo 28:19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.
Creemos que lo único que trae la verdadera paz y bienestar integral es la Palabra de Dios que presenta a las familias al único Dios eterno y verdadero, lleno de poder y en Él a Su Hijo Jesucristo y al Espíritu Santo.
Pastor Gerardo Armento
Por que elegir Fortaleza de Sión
Creemos en el bautismo por inmersión en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, según Mateo 28:19.
Nuestro ser interior necesita alimento espiritual para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana. La Biblia nos ofrece el Pan de vida y si acudimos a su invitación seremos saciados.
“A todos los sedientos, venid a las aguas; y los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin costo alguno”. Isaías 55:1-2. Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. Juan 6:35.
Creemos y declaramos todas las verdades de la Biblia, las cuales son el fundamento de nuestra confraternidad, plataforma desde donde nos proyectamos para alcanzar las familias y convertirlas con un Evangelio real y atractivo. Llevando a todos los miembros, “padre, madre e hijos” a los pies de Jesús. Y formarlos para servir con excelencia y en obediencia.
Un poco de esfuerzo de nuestra parte puede cambiar el destino de los que están hundidos en la desesperación.
El dar a los demás, por amor y sin esperar nada a cambio, siempre es algo bueno y sanador.
Ejemplo que tomamos a diario para dejar huellas de amor en el corazón no solo del que busca a Dios, sino en el corazón de todo aquel que se cruce en nuestro caminar.
